Librería



Como cualquier otro elemento de Ubik Café, la librería refleja nuestro perenne “work in progress”. 
Junto a la sección más nutrida de narrativa, se extiende una parte cada vez mayor dedicada a la poesía, la literatura infantil y la divulgación. Ésta última llamada así, no sabiendo cómo etiquetar unos estantes en los que entran autores como Aristóteles, José Ortega y Gassett, Jeremy Rifkin, Michel Onfray, Naomi Klein, Antonio José Marina, Gustav Jung y tantos otros.  

Música, algunos títulos sobre cine y sobre arte siguen llenando nuestras estanterías montadas siempre en nuevas paredes.
La selección de los  autores de las diversas secciones responde a nuestros gustos, que muy rápidamente se mezclaron con los de los clientes. 
La idea inicial era ofrecer, en la medida de lo posible, ediciones de bolsillo, es decir, económicas, con una selección de la literatura del siglo XX, de la segunda mitad hasta nuestros días. Las peticiones (1) de quienes frecuentan el local modificaron ese plan, añadiendo títulos a nuestra selección de autores contemporáneos. (2)
Obviamente, el espacio disponible es limitado: no podemos competir con las grandes librerías, no tenemos todo (y tampoco nos interesa tenerlo...).  Pero sí podemos aspirar a ser una librería de barrio, en la que sea posible solicitar títulos y sugerir autores. No es excesivo afirmar que la librería de Ubik Café la estamos construyendo en parte con la ayuda de nuestros clientes!!!

Algunos ejemplos:

1- Salgo de casa para buscar un libro, no tengo mucho dinero, como siempre, y antes de llegar a perderme en los “grandes almacenes del libro”, paso por el Ubik Café a ver si tienen la edición de bolsillo que busco. Si no la tienen, pido a los “simpáticos camareros” si me la pueden conseguir y en un par de días me la llevo a casa. 

2- No sé qué leer, salgo de casa (o consulto desde el blog la librería, pero así me pierdo todo el resto …), llego al Ubik Café y doy una vuelta recorriendo los estantes, buscando inspiración para elegir mi próximo pasatiempo literario. Lo encuentro, es económico, lo compro. En este caso, la inspiración para la compra llegaría gracias a nuestra selección y a un sinfín de otros estímulos, no por fuerza literarios o de gran valor cultural... Niños que, gritando, corren al baño, extraños objetos sobre las repisas (un berbiquí, un molinillo de café, un megáfono, una tómbola...), pintadas de toda clase sobre las pizarras repartidas por el local, extraños personajes de cabellos grises, rubios, largos, cortos, rizados, sin pelo, bajos, altos, sentados, vestidos, desnudos y mucho más.
Si todos estos variados estímulos no lograsen hacer mella en vuestra inspiración literaria, podríais finalmente recurrir a otros, artificiales, que no por fuerza os llevarán a la adquisición de un libro, pero que podrían ayudaros en muchas otras cuestiones de “vital” importancia.
Llegamos, pues, a la tercera opción:

3- Salgo de casa, llego al Ubik Café y me pongo a gusto de cerveza o vino, pasando olímpicamente de los libros.
Hasta ahora nos hemos referido a libros nuevos “cuidadosamente seleccionados”. No puede decirse lo mismo de los libros de segunda mano que circulan por el local. Comprados o donados, pero indudablemente sin ningún tipo de orden:  un viejo libro de rezos junto a un imperecedero título de Bukoswki apoyado en un volumen de Tintin en lengua original. De aquí proviene nuestra imposibilidad para responder a una de las preguntas que nos plantean más a menudo (3): el orden de los libros de segunda mano. 

La única respuesta es la económica: 0,5; 1; 1,5; 2; 3 euros y alguna moneda de más para algunos títulos prácticamente nuevos pero que vendemos en oferta.
En ciertos casos no es fácil explicar que la mayor parte de los libros son nuevos y no pueden llevarse a las mesas: a veces es verdaderamente un sacrificio tener que ir a dar la cara a los clientes, pidiéndoles que no pongan libros entre brochetas, vasos de vino y tazas de café. La idea bohemia de la cafetería con librería es, en parte, una idea “romántica” a revisar, especialmente cuando los distribuidores de libros nuevos parecen mucho más sedientos de dinero con los “pequeños” que con los “grandes”. Por eso las estanterías del local se hayan salpicadas de amables carteles con los que pedimos que los libros nuevos no viajen hasta las mesas. En cambio, los libros usados tienen nuestro permiso para ir saltando de mesa en mesa...
La idea de un local con libros ha sido el punto de partida de nuestro proyecto y, junto a los eventos que solemos proponer, es el verdadero motor...
 Buena lectura…


(1)- Los clásicos triunfan: 
Edgar Allan Poe, Gustave Flaubert, Guy de Maupassant, Robert Stevenson, Mark Twain, Antón Chéjov, Fiódor Dostoyevski etc etc…

(2)- También éstos pueden definirse clásicos: 

J.M. Coetzee, Philip Roth, Michel Houellebecq, Haruki Murakami, Nick Hornby , Dave Eggers, Jonathan Safran Foer,  Edgar Foster Wallace, Paul Auster, Don De Lillo, Amelie Nothomb, Zadie Smith, Banana Yoshimot.   
Muchos sudamericanos “nuevos”(o casi!): 
Riccardo Piglia, Roberto Bolaño,  Andres Neuman, Alberto Barrera Tyszka, Alvaro Enrigue, Alejandro Zambra, y los “viejos”, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar.

(3)-Por orden, las preguntas más frecuentes son:

 “¿dónde está el baño?”, 
¿dónde está la máquina del tabaco?”
 (no vendemos tabaco…!!!),  
“¿cómo funciona esto?,
 ¿puedo coger un libro y tomar un café?,
 ¿es una biblioteca?”.